Hace un tiempo que el cine de terror francés está demostrando estar a la altura de grandes producciones norteamericanas. La verdad es que no tienen nada que envidiarles: presentan personajes con historias complejas, la fotografía y los efectos son de gran calidad, el nivel de locura y exceso de gore es sublime. Títulos como A L' intérieur (2007) y Martyrs (2008) nos dicen que hay algunos cráneos en Francia que necesitan terapia. No me malinterpreten, adoro las películas de terror francesa y Calvario (2004), dirigida por Fabrice Du Welz, está entre mis preferidas. La historia maneja un nivel de locura desde el inicio de la película. Un cantante (Marc Stevens) realiza un show en lo que parece ser un asilo de ancianos con residentes un tanto perturbados, y con extremas necesidades de afecto (si la ven, sabrán de que hablo). En fin, el tipo termina su acto, recibe su paga y se va al siguiente destino. En el trayecto su camioneta se descompone, y termina en un pueblo donde todos, sí, todos sus habitantes están dementes. El muchacho para en una posada donde lo recibe el dueño llamado Bartel, que hasta ese momento parece ser un tipo amable y cuerdo. El posadero (como estoy con los sinónimos) quien fue abandonado por su bella y cantante esposa, aloja al protagonista y promete arreglar su camioneta. Al pasar los días, nos vamos dando cuenta que Bartel es un lunático. Empieza a creer que su invitado es su abandónica esposa, le pone un vestido, le rapa la cabeza y comienza una relación de "cuento de hadas".El film tiene acción, personajes aterradores y muchas escenas "WHAT THE FUCK?". Espero que la disfruten tanto como yo lo hice.
Hasta pronto.
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